Como su nombre lo indica es el encargado de presentar o conducir actos serios de especial importancia, lo cual lo diferencia del locutor animador. El maestro de ceremonias, por lo general debe proyectar un extremo respeto al público que asiste a estos actos, comenzando por su correcta presentación y dicción. Este profesional actúa ante auditorios cultos o selectos y esto hace más exigente su trabajo, pues no puede permitirse gestos o improvisaciones riesgosas. En el caso de ceremonias oficiales, el locutor(a) debe conocer los aspectos esenciales del protocolo ceremonial para así estar a la altura de dicha actividad.