características especificas de la locucion

 

La Respiración:

En toda expresión vocal si se quiere lograr un fuerte impacto en el eficiente manejo del aire y por ende el de la voz, para conseguir el éxito al proyectarla, es necesario cultivarla o educarla. Debe saber que gracias a la constancia y disciplina puede lograr el triunfo. Por lo tanto, los locutores y locutoras aunque tengan el don de la voz, si no se someten a una buena disciplina de ejercicios para mejorar la emisión vocal, nunca podrán proyectarla con eficiencia.
 

Articulación:

Las cuerdas vocales por sí solas no emiten sonidos, por lo que necesitan de cavidades de resonancia, así como los instrumentos de cuerda necesitan una caja para emitir el sonido. Ese sonido muy débil producido en la laringe por la vibración de las cuerdas vocales, pasa por unas cámaras de aire situadas en la garganta y en la cabeza, que actúan como resonadores; estas cavidades de resonancia son la parte superior de la laringe, la garganta o faringe, la boca y las fosas nasales. Dichos resonadores amplifican el sonido y modifican el timbre, haciéndolo melodioso o chillón.

En cada uno de los resonadores ciertos sonidos producen los armónicos y de la interacción de estos sonidos surgen los diferentes timbres de las vocales.

 

Claridad en la Articulación:

Es la transparencia y nitidez que se logra mediante la acción del maxilar inferior, de la lengua y de los labios. Sólo con el uso diestro y enérgico de los músculos que mueven estos miembros obtendremos una dicción bien definida. Se necesita dejar el tiempo suficiente para que cada sonido pueda ser percibido con claridad en lugar de "amontonar" los sonidos que se sobreponen. Hablar despacio al principio y luego que el maxilar, la lengua y los labios tengan mayor flexibilidad y precisión se podrá aumentar la velocidad.